jueves, 31 de julio de 2008

Pequeño Tesoro


Imagina te un país de hielo, colinas y montañas blancas, ríos de cristal quietos y silencioso. Y deambulando sin rumbo una niña, debajo de una tormenta de nieve que se avecina va, ataviada con telas, ropajes que había podido ir consiguiendo por su, ya largo camino.

Tiritando de frió miro al cielo oscuro que tronando avisaba, que no dejaría de nevar ni siquiera por sus lágrimas de cansancio, con resignación , bajo de nuevo la cabeza para cobijarse en sus ara pos y caminar, esperando encontrar algún lugar tranquilo donde caer muerta.

Tambaleándose por las rachas de viento se vio empujada a una pared de piedra y hielo, una corriente de aire la empujaba aun más fuerte a donde no veía ni el suelo, pero ya no tenia fuerzas para seguir luchando contra nada y se dejo llevar. Que más da aquí que en otro lugar, pensó la niña.

La luz se fue adisminullendo poco a poco y el sonido de la tormenta se alejaba, ¿Por que ? Se preguntaba, ¿Me estaré durmiendo?

Pero seguía de pie y caminando, cada vez más adentro de lo que parecía ya una cueva, oscura muy oscura y profunda, muy profunda, por que se había dado cuenta que la tormenta ya no se podía oír, pero empezó a oír otros sonidos más quietos, como el goteo rítmico de las gotas de agua callen do de las columnas de hielo, y algo que aun no identificaba...


Cerro los ojos dejando se llevar por ese sonido y al quedarse ahí quieta solo escuchando, sintió algo tibio en su rostro, en su pecho algo dio un vuelco reconoció que era calor y no de una llama, algo vivo respira en ese lugar, y respira va con tranquilidad, camino temblando por la emoción y el miedo, no sabia si le salvaría a vida o moriría al intentar acercarse a quien estuviera ahí, pero en la otra dirección, solo había una muerte fría y solitaria, aquí si había muerte al menos no seria sola y por sentir ese calor otra vez quizá valiera la pena el intento. Y camino acia donde le guia va ese calor.

No hay comentarios: